Desde la fundación de la ciudad ambos países están unidos por diversas historias e influencias, muchas veces enfrentando la opresión de terceros en ayuda mutua solidaria. Si bien diferentes intereses políticos y económicos de los grupos de poder -en varios momentos- propendieron al distanciamiento y la pelea entre partes («Divide y reinarás») prestando atención, buscando aprehender las realidades de ambos países, podemos deducir que comparten un destino común. Eso lo entendieron los libertadores: San Martin, O’Higgins, Bolívar (y la población participante en apoyo). Con esto en mente, se entiende el por qué muchos pueblos latinoamericanos los tienen en alta estima aun hoy después de muchísimos años de las campañas liberadoras. En este recorrido por la ciudad de Mendoza, se respira esa esencia de fraternal solidaridad latinoamericana. Vamos a por ello en los diferentes sitios visitados…
Museo del Área Fundacional (MAF)
Ingreso al Museo del Área Fundacional
El Museo del Área Fundacional fue fundado en 1993. Posee exposiciones de elementos de valor histórico y arqueológico de la región. Se encuentra en el centro histórico de la Ciudad Vieja, en donde se produjo la fundación de la ciudad, realizada por Pedro del Castillo en el año 1561 y donde luego funcionó el Cabildo colonial antes de su destrucción en un terremoto ocurrido el 20 de marzo de 1861 y posterior inundación, motivo por el cual la ciudad se refundó en su actual emplazamiento. En este solar también funcionó un Matadero (1877), y luego la feria municipal (1930).
Plaza frente al Museo
Frente a la entrada del museo hay un bajorrelieve que representa cómo era la zona cuando se fundó la ciudad.
Bajorrelive representativo del área fundacional en sus orígenes
En su interior, pasando el ingreso, se logra apreciar una cámara subterránea que contiene los restos arqueológicos del Cabildo mendocino –principal institución administrativa del gobierno colonial–, restos del Matadero Municipal y de la posterior Feria de Frutas y Hortalizas, que fueron construidos sobre las ruinas del primer edificio. Claramente se observa el piso de las salas capitulares del cabildo, compuesto por baldosas criollas, y la placa de asfalto y baldosas rojas pertenecientes al matadero y al mercado de frutas, respectivamente.
Al centro el piso del Cabildo y a los lados el de la Feria erigida con posterioridad
Acá se pueden distinguir los bretes por donde se ingresaban los animales para ser sacrificados
Vista de los distintos niveles de edificación que hubo en el lugar
Plano de las instalaciones originales
El museo cuenta con diseño expográfico para públicos con discapacidades motrices y visuales a través de gigantografías y textos en Braille. También brinda un servicio permanente de visitas guiadas, a disposición de los turistas y grupos escolares. En este último caso, se aconseja solicitar turnos telefónicamente.
Paneles en Braille para no videntes y códigos QR para lenguaje de señas
Hay un sector con un gran cajón de arena, que invita a los visitantes a disfrutar la experiencia de ser arqueólogos por un momento, con palas para excavar y pinceles para limpiar los objetos encontrados que nos resultó una forma de integración del público expresada de una manera muy simpática.
Juguemos a ser arqueólogos
Entre los objetos que se exhiben hay dioramas, fotografías y maquetas que recrean la historia y evolución de la ciudad, además de objetos extraídos in situ que datan de la época del devastador terremoto.
Maqueta del emplazamiento original del Cabildo y otras dependencias
Objetos rescatados de la época colonial
Objetos de fines del S.XIX e inicios del S.XX
En la fachada posterior se encuentra un paseo con monolitos que poseen relieves en cerámica representativos de la fundación de Mendoza, como así también imágenes y expresiones que refieren a sus pobladores originarios.
Fachada posterior del Museo
Monolitos en el paseo detrás del Museo
Parque General San Martín
Calle interna del parque
El Parque Gral. San Martín es el exponente máximo de la labor del hombre que transformó el piedemonte desértico en un oasis artificial en el que, desde la entrada por los imponentes portones de estilo inglés, grupos escultóricos, espacios verdes, fuentes de agua, lago artificial y clubes deportivos, le han dado un sello único. En él también se encuentra el Estadio Mundialista Malvinas Argentinas, el Ecoparque y el Cerro de la Gloria, donde puede apreciarse una obra escultórica de gran magnitud que es el monumento al Ejército Libertador. En sus orígenes tenía una extensión de abarcaba 329 ha forestadas y reservaba 70 ha adicionales para quintas.
Los parques y jardines diseñados por el paisajista francés Carlos Thays ofrecen una amplia gama de variantes en las cuales se ligan de modo particular la tradición francesa y la inglesa que había sintetizado la jardinería del Siglo XIX.
Por los senderos bordeados de árboles podemos observar aves típicas de la zona
Por uno de los ingresos podemos acceder a la Fuente de los Continentes, de clara influencia europea y a pocos metros el lago artificial, donde se pueden ver remeros practicando este deporte, y el rosedal, que nos deleita con innumerables variedades de estas flores.
Dejamos el vehículo en uno de los numerosos estacionamientos que hay dentro del parque y comenzamos la primera caminata por el lago.
Veredas a la orilla del lago
¡El lago es MUY grande!
El lago, además de servir para la práctica de los deportes náuticos, es un importante reservorio de agua para el regadío en la ciudad, por lo que se pueden ver compuertas que separan las acequias según para qué zona deba ir el agua.
Debajo del puente se pueden ver compuertas para distribución del agua
Compuertas en las acequias para hacer la distribución
Luego de caminar a la orilla de lago nos desviamos un poco y fuimos a ver la Fuente de los Continentes. Bellísima construcción de neta influencia europea con imponentes esculturas en bronce. Ésta se encuentra en una rotonda frente a la cual hay paradores donde se puede tomar o comer algo mirando la fuente en todo su esplendor.
La fuente en la rotonda y, al fondo, los paradores a la sombra de los añosos árboles
La vista de la fuente en su totalidad es encantadora
Las esculturas son de gran belleza
Finalmente llegamos al rosedal, que cuenta con más de 4500 ejemplares, con las plantas florecidas en un abanico interminable de colores. Un espectáculo digno de ser visto. En este sector hay glorietas con bancos a su sombra y varias esculturas.
Había una gran cantidad de rosas florecidas, de distintas variedades
Las glorietas ofrecen un lugar donde sentarse a disfrutar el paisaje
Escultura en el rosedal
La sencillez de la belleza
Luego de deleitarnos con estos lugares, fuimos a buscar el vehículo para continuar con nuestro recorrido por el lugar.
Cerro de la Gloria
Se puede acceder a la cima por senderos peatonales (existen algunos accesos de rampas para personas con discapacidad), o en vehículos de diferente porte por caminos pavimentados con múltiples miradores (los caminos están separados para subida o bajada vehicular con el fin de evitar cruces en sus calles angostas). A pocos metros del monumento principal hay un estacionamiento para unos 40 automóviles (asi mismo buses medianos están permitidos). También hay un puesto policial e instalaciones sanitarias. Cabe aclarar que las indicaciones para la subida no son muy claras para quien nunca ha ido con anterioridad, por lo que hay que poner especial atención para no desviarse por caminos secundarios de mantenimiento que tienen una calle de ripio en no muy buen estado.
Una vez encumbrados en el cerro, encontramos el Monumento al Ejército de los Andes, un grupo escultórico de gran magnitud que, además de rendir homenaje a nuestro Libertador y su campaña libertadora, muestra escenas de la gesta libertadora en los frisos que lo rodean.
En la cima la Libertad y al frente San Martín dirigiendo al Ejército de los Andes
En el friso lateral, detalle de la fabricación de armas
En el lateral derecho de la escalinata se encuentra el acceso a una rampa, para que las personas con movilidad reducida puedan, también, disfrutar de esta imponente obra de arte.
Rampa de acceso al Monumento
Algunas noches se puede disfrutar del espectáculo «Seamos Libres«, que hace referencia no solo al monumento, sino que rescata la magnitud de la gesta sanmartiniana. Consiste en una valoración visual del monumento al Ejército de los Andes, mediante la puesta en escena secuencial de luces, sonidos y proyecciones multimedia.
En el nivel inferior a la cima, bordeando las escaleras que conducen a ella, encontramos un bajorrelieve en roca y numerosas placas conmemorativas a la gesta libertadora. Este monumento fue erigido para el Centenario de la Independencia.
Muros cubiertos de placas conmemorativas
Escultura donada por la ciudad de Lima (Perú)
El cóndor andino resguardando los nombres de las batallas libradas en la lucha por la Independencia
Bajando del cerro podemos ver el Teatro Griego «Frank Romero Day», donde se realizan los actos de la Fiesta Nacional de la Vendimia en el mes marzo de cada año.
Iniciando la bajada
Teatro Griego enmarcado por los cerros
Parte de la ciudad vista desde un mirador en la bajada del Cerro de la Gloria
En la ladera Este se encuentra emplazado el jardín zoológico, basado en la concepción de zoológico sin rejas, por lo que los animales se encuentran en grandes recitos semiabiertos que simulan sus hábitats naturales. Es uno de los más importantes de América Latina y cuenta en la actualidad con una población de 1100 animales distribuidos en 48 ha forestadas con más de 6 Km de recorrido a pie. El proyecto original no fue continuado y se construyeron jaulas con rejas, sobre todo para los animales peligrosos, por lo que se fue perdiendo su concepción de semiabierto. En esta oportunidad no lo visitamos… queda pendiente para un próximo viaje.
Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas «Juan Cornelio Moyano»
Ingreso al Museo
La institución ha pasado por diversas locaciones, pero, desde hace varios años, se afincó en un edificio estilo Bauhaus (Casa-barco), diseñado por los hermanos Civit, en la década del ’30, ubicado en el extremo sur del Parque General San Martín. El mismo era conocido como «Playas Serranas», pues allí funcionaba un balneario y una renombrada confitería bailable.
El Museo, el edificio y las colecciones que alberga fueron declarados Bienes del Patrimonio Cultural de la Provincia de Mendoza. El lugar es repositorio paleontológico y arqueológico provincial, conservando más de 60.000 piezas de valor histórico, patrimonial y científico. Cuenta con colecciones de vertebrados e invertebrados, un herbario histórico, una colección de minerales y rocas y una importante colección paleontológica con más de 650 tipos de ejemplares. Además, posee colecciones arqueológicas, de etnografía, folclore e historia y una colección restos óseos arqueológicos provenientes del centro y norte mendocino. Desde su creación, posee una Biblioteca Científica denominada «Florentino Ameghino», que es consultada por estudiantes avanzados y especialistas.
Está organizado en 3 plantas con diferentes temáticas y zonas de descanso en cada una. En planta baja está la zona arqueológica con minerales, restos fósiles y reconstrucciones; en el primer piso animales preservados en excelentes condiciones y en el segundo piso el hombre y sus obras. La entrada es libre y gratuita y no hay que hacer reserva previa.
Maqueta interactiva que permite visualizar la deriva continental
Muestras de minerales con descripción e identificación
Hay una variedad impresionante de animales preservados
Animales preservados, hay algunos esqueletos, como el de la jirafa que falleció en el zoológico
Impresionante colección de todo tipo de animales
Restos fósiles recolectados en la zona
Objetos históricos creados por el hombre
Una vez más, el camino nos sorprende, nos hace conocer una mínima parte de una hermosa ciudad a la que seguramente volveremos para seguir conociendo en otra recorrida de ruta pues quedaron muchísimas cosas pendientes. Seguiremos por la provincia de Mendoza, afianzando que lo importante son los lugares y las personas y no quienes viajamos.
Camino hacia ningún lugar: ¡Continuamos!