Patagonia(s) (2011) – Primer tramo: hacia Junín de los Andes

El recorrido se hizo en dos etapas, paramos en General Roca para hacer noche y seguir el día siguiente hacia nuestro primer hito.

Allí tuvimos un pequeño desperfecto con el vehículo, lo que nos permitió recorrer un poco la ciudad.

General Roca está en la Patagonia Norte, sobre la margen norte del Río Negro en la provincia homónima, en la microrregión del Alto Valle. Surgió a partir de un fuerte en el contexto de la «Conquista del Desierto», que consistió en la masacre de los pueblos originarios de etnia mapuche, muchos exterminados y otros tantos desplazados para albergar a los colonos, en su mayoría italianos y españoles.

Los aborígenes denominaban a esta región «Fisque Menuco», cuya traducción es “agua donde el que entra se hunde”. Nunca más cierto, ya que en 1899 se produjo una tremenda inundación que hizo obligatorio trasladar a los pobladores al actual emplazamiento.

Un lugar para visitar es la Catedral de la Virgen del Carmen, patrona de la ciudad, de estilo románico. Comprende una nave central con bóveda artesonada, dos naves laterales mayores y otras dos menores para altares laterales y confesionarios; crucero y amplio ábside. El reloj y el campanario llegaron en barco, donados por la comunidad católica de Baviera. Para la Navidad de 1977 se renovó el altar y se incorporó la talla en madera del Cristo Crucificado realizada por el escultor Juan Sánchez.

Detalle del campanario

Frente a la Catedral se encuentran las plazas Belgrano y San Martín, separadas por la Av. Julio Argentino Roca, de quien toma el nombre la ciudad. En ella podremos ver bellas esculturas y fuentes.

Un paseo casi obligado es la caminata a lo largo del Paseo del Canal Grande y sus puentes, donde se pueden ver interesantes esculturas modernas en metal, además de tomar un descanso viendo el agua correr.

Habiendo solucionado los problemas mecánicos, retomamos el camino hacia nuestra primera parada; no sin antes detenernos en alguno de los puestos a la vera de la ruta donde se puede comprar fruta recién cosechada de muy buena calidad y precio.

Seguimos por la ruta nacional 22, pasando por las ciudades de Cipolletti y Neuquén, separadas por el Río Negro y unidas por el Puente Interprovincial Neuquén-Cipolletti.

En la salida de Cipolletti, antes de subir al puente hay una rotonda con mucho tránsito y no muy buena señalización, lo que puede llevar a tomar la ruta equivocada, recomendamos estar muy atentos al GPS o a los mapas para no terminar en otra ruta (también pueden consultar en nuestros mapas del recorrido).

Pasando la ciudad capital está la localidad de Plottier que, a estas alturas, al estar ambas muy extendidas, era casi un barrio de la ciudad de Neuquén.

Algo que no comentamos es la presencia de varios puestos zoo-fito-sanitarios a lo largo de estas rutas, no solo al ingresar al Alto Valle del Rio Negro sino que, también, hay algunos intermedios por lo que recomendamos no llevar ningún tipo de alimento orgánico fresco para que no tenga que ir a la trituradora. Si compraron frutas en esta zona deberán consumirla enseguida para que no termine en la basura, dado que las legislaciones de agricultura tienden a prevenir de esta forma la distribución de plagas frutihortícolas entre zonas.

Dejamos atrás el Río Negro para seguir al Río Limay por la ruta 22 hasta Arroyito, donde desviamos hacia la ruta 237 hasta bordear el Embalse Ezequiel Ramos Mexía desde la localidad de El Chocón hasta Picún Leufú, donde el río Limay retoma su curso normal.

En Villa El Chocón, desde donde se puede acceder a la represa, hay un museo paleontológico. Esta vez no los visitamos por las demoras que nos produjo el vehículo pero ya volveremos a él en otra oportunidad.

Seguimos ruta pasando por Piedra del Águila, ciudad muy pequeña que brinda todos los servicios, incluso hay una estación para la carga de GNC.

Continuamos ruta hasta encontrarnos con el embalse Piedra del Águila, donde tomamos el desvío hacia la ruta 234, siguiendo ahora al río Collón Curá.

Continuamos hasta encontrar la famosa ruta 40 y, después de cruzar el puente sobre el río Chimehuin, arribar a Junín de los Andes, siendo ya noche cerrada.