La Rioja – Una vuelta a la provincia (road-trip)

Chilecito – Casa de Joaquín V. González

A dos kilómetros del centro de la ciudad de Chilecito encontramos la finca que perteneció al

Desde la ruta se puede ver la espalda del Cristo del Portezuelo

Los cardones son la compañía constante de los viajeros

Esta propiedad, hoy convertida en museo y hotel de la Universidad Nacional de La Plata (U.N.L.P.), fue propiedad de Joaquín V. González, quien decidió llamarla “Samay Huasi” (en quechua: “lugar de reposo”). A estas tierras se retiraba González a meditar rodeado de la naturaleza. En el parque de añosos árboles, González trazó avenidas, plantó frutales, cultivó flores y tenía su huerta.

Transitando la Av. de las Rosas se puede apreciar la estatua a González con rostro pensativo. Atrás, hallamos una escalera en piedra -tallada por el mismo González- que conduce a un mirador, en el cual se encuentra un hueco natural donde él solía sentarse a escribir y descansar.

Avenida de Las Rosas

Estatua de Joaquín V. González – al costado escalera hacia la gruta

Gruta donde J.V.G. solía leer y meditar

Luego del fallecimiento de González, la propiedad fue incorporada a la U.N.L.P., la cual se encargó de rendir un homenaje a quien fuera su morador.

En el interior de este hermoso predio, se puede disfrutar del Museo Regional Mis Montañas, que comprende la pinacoteca Antonio Alice con importantes obras de pintores de renombre nacional, y la Sala de Ciencias Naturales, Mineralogía y Arqueología. Ésta exhibe minerales, animales, plantas y piezas aborígenes; así como -dentro de la casa-  dos cuartos destinados a recrear parte de la vida de González. Las antiguas caballerizas fueron transformadas en dormitorios y salas en torno a galerías que están destinados a los miembros de la U.N.L.P. y, en temporada, son abiertas al turismo.

Cuando nosotros estuvimos, solo se podía acceder a los sectores a cielo abierto, por lo que al visita al museo quedará para un próximo viaje.

Lugar donde los huéspedes pueden realizar fogones nocturnos

Trono del Inca

Avenida de los Siete Sabios Griegos

Famatina

Salimos de Sañogasta por la ruta 40 hasta tomar el desvío a la ruta 11 hasta llegar a la localidad de este nombre.

Nombre de la ciudad y arte originario

Famatina (del aborigen «wamatinag», significa «Madre de metales») es una localidad cabecera del departamento homónimo, en el centro-norte de la provincia de La Rioja, caracterizada por la actividad agrícola y el turismo. 

Grupo escultórico que anuncia el reclamo del pueblo

El cordón de Famatina con sus cumbres nevadas

El poblado, originalmente, estaba conformado por indígenas pertenecientes a la etnia diaguita que vivían de la caza de los animales de la zona y de cultivos. En 1592 llegó el conquistador español Juan Ramírez de Velazco, buscando «el oro del Famatina». En la actualidad la mayoría de su población es criolla y mestiza.

Calle secundaria del poblado

La flora autóctona de esta región está llena de plantas silvestres, entre las que se encuentran algunas con propiedades medicinales, que son procesadas e ingeridas, en forma de té. Además se cultivan una gran cantidad de frutas y verduras. Muchas de estas producciones zonales se pueden adquirir en algunos establecimientos dedicados a su venta y al alojamiento del turista que se encuentran en el ejido urbano o en sus alrededores.

Zona de descanso de un establecimiento de alojamiento en Famatina

Zona de recepción de un establecimiento de venta de productos  regionales en Famatina

Actualmente fue nombrado Patrimonio de la Humanidad debido a que por él pasa el Camino del Inca denominado Qapac Ñam. También encontramos en la ciudad (como en muchos otros sitios) el paso de la evangelización cristiana, representada aquí por la Iglesia de San Pedro. En esta iglesia se conserva la imagen de Cristo, traída desde Perú en el siglo XVIII. Esta obra artística de tamaño natural, está hecha en cerámica, cuero y resina que permite -mediante un sistema de cuerdas-, la articulación y movimiento del cuello y los hombros.

Iglesia de San Pedro – Famatina

Cristo articulado en Iglesia San Pedro

Uno de los murales «El Famatina no se toca – Agua si, oro no»

Saliendo de la ciudad de Famatina, continuamos hacia el norte por la ruta 11 provincial, atravesando la cuesta «La Aguadita» que nos ofrece un camino pavimentado plagado de curvas y contracurvas, con paisajes hermosos a la salida de cada una de ellas y con un final inesperado de una recta de varios kilómetros en bajada (en el sentido en el que íbamos circulando).

Cuesta «La Aguadita» – ruta 11 – La rioja

Cuesta «La Aguadita» – ruta 11 – La rioja

Final de la cuesta – Rumbo a Campanas

Campanas

Esta es una localidad del Departamento Famatina, en el norte de la provincia de La Rioja casi en el límite con la provincia de Catamarca; debe su nombre al cercano cerro La Campanita, llamado así por la curiosa sonoridad que producen sus piedras oscuras al ser golpeadas. Se encuentra en la base de la ladera oriental del cordón de Famatina. El clima es seco y templado, con muy escasas precipitaciones y gran amplitud térmica entre las temperaturas mínimas y máximas diarias. La flora es típica de la región serrana árida, adaptada a la escasez de humedad. En el poblado y en sus cercanías existen sitios de interés que constituyen un potencial para el desarrollo de actividades turísticas, tales como:

– Iglesia San José: se encuentra emplazada dentro de la plaza de la localidad y fue construida a mediados del 1700. Es Monumento Histórico Nacional desde el año 1967. De interés por su estilo constructivo, las imágenes que en él se veneran y los distintos elementos de madera del conjunto.

Iglesia San José – Campanas – La Rioja

– Parque Diaguita: Está ubicado a unos 6 km de la localidad, sobre una superficie de unas 2 ha. En el lugar se han encontrado rastros de la presencia de poblaciones diaguitas, básicamente petroglifos en rocas de variados tamaños. Dado que el sitio no tuvo protección, muchas de estas piedras fueron retiradas y en algunos casos se encuentran en diversos museos.

– Traza del Camino del Inca: En cercanías del Parque Diaguita, se ha despejado un pequeño sector de este camino, que forma parte de los caminos incas o Qhapaq Ñan.

– Museo ACNIN: Este museo conserva piezas arqueológicas e históricas de la región, además de contar con amplia documentación y elementos para la interpretación y estudio de la traza de los caminos incas en la provincia de La Rioja.

– Molino harinero de Campanas: Aún en funcionamiento, es una muestra de los antiguos métodos de molienda.

Al salir del poblado tomamos la ruta 39 y continuamos el viaje disfrutando paisajes hasta la siguiente localidad. 

Ruta nacional 39 en la provincia de La Rioja

Chañarmuyo

Pituil

Llegamos a esta localidad, eminentemente rural, con parcelas destinadas a cultivos que, a menudo, están integradas dentro de los mismos predios de las viviendas, aún en cercanías del centro de la localidad. Los principales cultivos son olivos, vides y nogales, que basan su desarrollo en un sistema tradicional de riego, utilizando acequias y canales, en muchos casos históricos, que derivan de los pocos cursos de agua de la zona o extraen desde napas subterráneas.

Sus principales atracciones son: 

– Iglesia Santo Domingo de Guzmán: el poblado era en 1607 una encomienda de Gonzalo de Barrionuevo (una institución implementada por los conquistadores españoles durante la colonización en América, para sacar provecho del trabajo indígena. Consistía en la entrega de un grupo de indios a un español para que éste los protegiera, educara y evangelizara). En el sur del pueblo se construyó la primera iglesia, hoy destruida, de la que solo queda un dintel de madera de 1756. El templo actual comenzó a construirse en marzo de 1876 de fachada clasicista, tiene bellas torres de dos cuerpos, una cúpula y tres naves. Fue concluida en 1882.

Iglesia Santo Domingo de Guzmán –  Pituil

– Museo arqueológico: Es un museo privado, con una importante colección de piezas arqueológicas pertenecientes a la cultura de la Aguada, considerado uno de los más importantes del departamento Famatina por la calidad y cantidad de las piezas expuestas.

– Molino Harinero de Pituil: A poca distancia de la localidad, aún se conservan partes de la estructura que basaba su funcionamiento en el movimiento de una rueda de madera instalada en un curso de agua.

Cursos de agua en la zona

Pituil nos despedirá, casi al mediodía, con un sol radiante que nos hace sentir en nuestros cuerpos el porqué de la aridez circundante y la importancia de la siesta, a la sombra, en estas zonas del país.

Saliendo de Pituil casi al mediodía

Aimogasta

Luego de Pituil tomamos la ruta 40 hasta Alpasinche, donde nos desviamos hacia la ruta 60, que nos llevará a Aimogasta, cabecera del Departamento Arauco, en el norte de la provincia de La Rioja. En esta ocasión nos quedará pendiente la visita a San Blas de los Sauces que cruzamos solo en su acceso (será la próxima, pues nos comentaron que es una zona muy bella y cuenta con un río y su costanera).

Ingreso a San Blas de los Sauces

Aimogasta es un centro olivícola, comercial y turístico, el mayor productor provincial de aceituna (variedad “Arauco”) y jojoba.

Entre sus atracciones turísticas se encuentran: El olivo cuatricentenario (declarado «Árbol Histórico» por la Comisión Nacional de Monumentos Históricos Nacionales), el «Fuerte San Blas del Pantano», el Señor de la Peña (inmensa roca con el rostro semejante al perfil de Cristo), el Barreal de Arauco (planicie apta para el carrovelismo y katebuggie), el Parque Los Nacimientos (vertientes de agua que van conformando el río de Aimogasta), las Termas de Santa Teresita, la Iglesia de Udpinango (de la época colonial – 1788) y la Iglesia de Santa Rosa de Arauco; entre otros atractivos que se encuentran en sus proximidades (como, por ejemplo, las ruinas de la iglesia de Machigasta, una serie de antiguas bodegas y el Bañado de los Pantanos).

Ingreso a Aimogasta

El llegar a Aimogasta al mediodía nos condicionó las posibles visitas, ya que necesitábamos conseguir el almuerzo y, algo fundamental en todo viaje, combustible. Sobre este tema es importante destacar que siempre, siempre, siempre hay que repostar en las gasolineras que cuenten con combustible porque en determinados lugares y épocas del año se puede llegar a esperar horas para que arribe un camión cisterna y provea del elemento a las estaciones de servicio. En esta ocasión nos tocó esperar «solo» 2 horas para repostar así que aprovechamos para almorzar, repostar y seguir; dejando de lado el paseo intensivo por Aimogasta, que haremos junto con San Blas de los Sauces en algún momento. Lo que sí, al margen, los sandwiches consumidos en el almuerzo, comprados en esta localidad, son abundantes y riquísimos.

Emparedado en el almuerzo

Tomamos a continuación la ruta 75, rumbo a la ciudad La Rioja, pasando por un parque eólico y pasaremos por Anillaco antes de llegar. 

Parque eólico sobre la ruta provincial 9

El parque eólico Arauco crece año a año incorporando más aerogeneradores y actualmente provee el 30% de la energía consumida en la provincia. El parque cuenta con la posibilidad de realizar visitas didácticas para ser aprovechadas por toda la familia. Hay que averiguar con anterioridad y asesorarse en días y horarios al respecto.

Aerogeneradores desde cerca

Es una apuesta a las energías renovables que realiza la provincia junto al ámbito privado, aprovechando las ventajas del clima: seco y ventoso.

Anillaco

Esta localidad del departamento Castro Barros, caracterizada por la actividad agrícola. La palabra Anillaco hace alusión a «La aguada del cielo», porque baja de lo alto del cerro, que se confunde con el cielo.

Sus principales actividades económicas, en tanto que constituye un oasis de regadío, son el cultivo de vid, olivo y frutales.

Calle ingreso – Anillaco – La Rioja

En el Museo de Ciencias Naturales y Antropología de Anillaco (MUCNAA), inaugurado en agosto del 2016, se exhibe material e información sobre las actividades que se llevan a cabo en el CRILAR, que es el Centro Regional de Investigaciones de La Rioja, donde se desarrollan tareas de investigación referidas a ciencias naturales en regiones áridas y semiáridas. Actualmente entre los temas expuestos se encuentran: paleontología, geología, arqueología, botánica, entomología, y mastozoología.

En esta localidad probamos un postre dulce que no conocíamos y que no creíamos que fuera posible producirlo: Bombones de aceituna. Una delicia que conjuga la acidez de la aceituna y el sabor, con un toque de dulzor, del chocolate. Imperdible.

Casa del ex presidente argentino Carlos Saul Menem y de su familia

La Rioja capital

Siguiendo por la ruta 75 divisamos el embalse Los sauces, en las alturas. De allí se toma agua que alimenta a la ciudad de La Rioja y la zona.

Dique Los Sauces – club náutico La Rioja

Tras el dique, ingresamos a la ciudad a través de un túnel y luego, atravesando varios barrios por calles sinuosas hasta que llegamos a la ciudad de La Rioja, capital de la provincia, fundada en tiempos de la conquista española en el año 1591, por Juan Ramírez de Velasco, que era procedente de la región española de La Rioja. La denominó Todos los Santos de la Nueva Rioja. En aquellos días, el fundador respetó y conservó determinados espacios para las diversas órdenes religiosas existentes: franciscanos, mercedarios, dominicos y jesuitas; mientras la gran población indígena era repartida en encomiendas.

Ingreso a a ciudad desde el alto

Descendiendo por calles interiores rumbo al centro de La Rioja capital

Las grandes ciudades no son algo que nos interese en demasía, por lo cual en La Rioja volvimos a cargar combustible (siguiendo el consejo que comentamos anteriormente), compramos algo para comer en ruta y emprendimos el regreso tomando la ruta 38 rumbo a la ciudad de Patquía, que es uno de los nudos viales más importantes de la provincia y se encuentra en la confluencia de las rutas 38, 74 y 150. 

La Rioja capital – avenida principal

En el transcurso de este laaaargo camino pudimos ver un criadero de llamas, que es otra de las actividades económicas (con menor realce) de la zona.

Cría de llamas en cautiverio

Al arribar a la ciudad de Patquía, tomamos la ruta 74 hasta la localidad de Nonogasta, donde volvimos encontrarnos con nuestra conocida ruta 40 que nos llevó hasta el ingreso a Sañogasta, terminando así un día largo de vuelta por esta linda provincia argentina.

 La semana próxima dos de los tres parajes más conocidos de la provincia riojana: cuesta del Miranda (el recorrido de la ruta vieja) y Laguna Brava. Esos lugares nos esperan en la entrega siguiente, donde el camino sigue demostrando que lo importante es el viaje y no quienes viajamos. Los esperamos porque…