La Rioja – ¿Una Mexicana en Chilecito?

La Rioja – ¿Una Mexicana en Chilecito?

La Mina de oro «La Mexicana» en el departamento Chilecito fue otrora una de los más importantes yacimientos de este mineral que transformó a la localidad del mismo nombre. 
Cristo del Portezuelo – Chilecito

Mina la Mexicana

La explotación minera artesanal se realizaba en las sierras de Famatina desde antes de la llegada del europeo a estas tierras; primero por los diaguitas originarios y luego por los incas. Más tarde los jesuitas tuvieron una importante participación desde el siglo XVII hasta que fueron expulsados de esta región un siglo más tarde, y ya en los últimos años del siglo XIX, una compañía inglesa aprovechó el redescubrimiento de la mina principal de este yacimiento, «La Mejicana», para iniciar una producción más profesionalizada.

El nombre está relacionado con la presencia en la zona de trabajadores de ese país de América del Norte, previo al desembarco de la minera inglesa que produciría la revolución explotadora del gigante macizo de Famatina.

Durante varios años, y obviamente utilizando mano de obra local, los ingleses extrajeron del cerro grandes cantidades de oro, plata, plomo, hierro y cobre, aunque en una escala limitada por la dificultad propia del terreno. El Estado entró en auxilio de la producción minera y por impulso del político, jurista y periodista riojano Joaquín V. González, que presentó como diputado nacional el proyecto de ley, el Congreso Argentino autorizó en 1902 la construcción de este cable carril en beneficio de todos los emprendimientos mineros que hubiera en la zona.

Solo La Mexicana y la empresa inglesa que la explotaba pudieron aprovechar esta magnífica obra, que costó el equivalente a unos 14 millones de dólares actuales, desarrollada por la empresa alemana Bleichert & Co. La mayor producción de la mina corresponde al período 1905-1923, etapa coincidente con el funcionamiento del cable carril. Posteriormente, la explotación minera del área cesó en forma total.

La estructura consta de unas 260 torres de fundición de hierro de distintas alturas según su ubicación en la línea, llegando las más altas a casi 45 metros, que soportan el tendido del cable metálico a través de 9 estaciones con 6 calderas a vapor alimentadas a leña que proveen la tracción necesaria para el desplazamiento en ambos sentidos de las más de 400 vagonetas, cada una con una capacidad de carga de unos 500 kilogramos a una velocidad de casi 3 metros por segundo. El cable carril tiene 34 kilómetros de largo y 3325 metros de desnivel entre sus extremos en línea recta desde la boca de la mina hasta la Estación Nº1 en la ciudad de Chilecito.

Las torres fueron traídas desde Alemania para ser ensambladas in situ

Además, entre estación y estación existía un novedoso sistema telefónico, que servía para coordinar el funcionamiento de la línea de carga, llevar las novedades desde la ciudad a la mina y viceversa, solicitar proveeduría, medicamentos, personal, entre otras situaciones de la vida en la mina.

En la actualidad se pueden visitar los museos y los tramos de la obra, pero no está habilitada la circulación de las vagonetas. En auto puede accederse a las estaciones 1 y 2, mientras que en camioneta o vehículo 4×4 se puede llegar a las estaciones 3 y 9, esta última desde el departamento Famatina.

Desde estas dos estaciones, los más audaces pueden acceder hacia las número 4, 5, 6, 7 y 8 mediante trekking, mountain bike o en moto, aunque se recomienda solicitar la ayuda de guías turísticos para quienes no tienen experiencia en montañismo o conocimiento de la zona.

En las Estaciones N°1 (a metros de la Terminal de Ómnibus de Chilecito) y N°2 (El Durazno), el público puede visitar las muestras museológicas que detallan el valor y la envergadura de la obra.

Estación Nº2 «El Durazno»

Vista de Chilecito desde la Estación Nº2

Estación Nº2 – Boca de alimentación de la caldera a leña
El cablecarril ha sido declarado Monumento Histórico Nacional. En la localidad de Chilecito se encuentra el museo «Dr. Santiago Bazán» alusivo a la actividad minera de la época.

Estación Nº 2 – Correa de transmisión desde la caldera
Estación Nº2 – La correa impulsa las poleas que mueven el cablecarril
Materiales, fotografías, testimonios, piezas originales que sobrevivieron al gran saqueo que sufrió a lo largo del tiempo dan testimonio de la riqueza que se extrajo desde las fauces del cerro Famatina para sostener el modelo extractivo de los imperios europeos.
Estación Nº2 – Sector de carga y descarga
Los carros se utilizaban para transportar tanto el mineral como los obreros
Estación Nº2 – Herramientas usadas por los caldereros
Cuando se desciende desde Estación N°2 hacia Chilecito, se puede seguir el recorrido que el cable carril realiza hacia la ciudad, ingresando por la Avenida La Mexicana, terminando en Estación N°1 desde donde se terminaba el proceso del mineral y ya se enviaba a sus destinos.
El tendido del cablecarril ingresando a la ciudad
Tendido a pocos metros de Estación N°1 (Avenida La Mexicana)
Estación N°1 en el ingreso a Chilecito desde el sur
Lamentablemente, dado el horario en el que terminamos este hermoso recorrido (notar en las fotos que era tarde casi noche), la Estación N°1 estaba cerrada, así que no tenemos fotos del interior en este último punto (aún, pues en algún momento volveremos para cumplir con ese pendiente). 
Y ya que llegamos a la ciudad vamos a recorrerla en este mismo posteo, vamos pues por…

Chilecito

Ingreso sur por la ruta 40 a la ciudad

Chilecito es una ciudad de la provincia de La Rioja, Argentina, cabecera del departamento homónimo. Se encuentra situada en el Valle Antinaco-Los Colorados, rodeado por los cordones de la sierra de Velasco, al este, y la sierra de Famatina, al oeste.

La ciudad vista desde El portezuelo

Es la segunda ciudad en importancia de La Rioja, aunque en sus calles, paseos, casas y monumentos persiste la típica calidez pueblerina, y además de ser la base ideal para visitar los principales atractivos de la provincia, su casco urbano es también un centro turístico por valores propios. 

Vista desde el centro hacia sierras del Paimán
Vista desde el centro hacia el cordón de Famatina

A la idiosincrasia de su gente se suman historia, tradiciones y el desarrollo de esta pujante urbe del noroeste argentino que tuvo las primeras filiales del Banco Nación y Casa de la Moneda del país, y ahora posee la mayor producción de vinos de La Rioja, mientras en febrero La Chaya bendice los frutos en cada carnaval.

Vista nocturna de la ciudad de Chilecito

El origen del nombre «Chilecito» se atribuye a diferentes causas: por un lado, estaría basado en el nombre aborigen de la región, Chileoito o Chiloe («tierra roja» o «de color rojo»); otras versiones indican que el nombre tiene relación con la República de Chile, dada la cantidad de mineros de dicho país que arribaron a la zona para trabajar el oro del cerro Famatina a fines del siglo XIX; de acuerdo con el Archivo General de la Nación, se han encontrado escritos donde se menciona la región bajo el nombre «Puerta de Chile», lo que da la pauta de que este nombre ya estaba instalado desde la época de la colonia y tiene relación a su proximidad con la frontera del país vecino.

Plaza central de la ciudad
Iglesia frente a la plaza principal – Chilecito 

En la plaza principal encontramos, en uno de sus laterales, un mercado regional y de artesanías, donde se pueden conseguir vinos artesanales, tejidos, trabajos en cuero y madera (de algarrobo y cardón) y degustar el original alfajor de crema de vino torrontés, único de Chilecito. 

Vista de una de las ferias artesanales y regionales

Durante Semana Santa y los fines de semana largos, en el centro de la plaza funciona otra feria artesanal, y hay una tercera en el paseo frente al Cristo del Portezuelo. 

Plaza frente al Cristo

Este monumento, obra del escultor riojano Alejandro Carrizo, tiene 17 metros de alto y está frente al Parque Municipal «Arturo Marasso». Su inauguración tuvo lugar en el marco de las festividades del Bicentenario de la Argentina. Es una muestra y homenaje de la fuerte fe cristiana que caracteriza a esta ciudad y a La Rioja en general. 

Cristo del Portezuelo durante el día
La escultura, durante la noche, se ilumina con una serie de luces que varían sus tonalidades en forma aleatoria, virando entre blanco, azul, rojo, verde y todas sus gamas intermedias.
Cristo del portezuelo de noche desde la plaza 
Cristo del portezuelo, desde su base, por la noche

Para llegar al Cristo hay que sortear los 200 escalones que lo separan de su base que, precisamente, hacen alusión a los 200 años de la patria. 

Escalera desde la plaza hacia el Cristo

Las vistas desde el Cristo de El Portezuelo hacia la ciudad y los cordones montañosos que lo circundan son realmente muy bonitas. 

Vista hacia las espaldas del Cristo de El Portezuelo
Ruta 12 y la Sierra de Velazco (al fondo)
Vista de la ciudad de Chilecito y el cordón de Famatina
desde el Cristo de El Portezuelo

La escalinata tiene en sus laterales terrazas cubiertas con 4000 cactus de variadas especies, con algunas plantas traídas de México, Guatemala, Sudáfrica, Namibia y Estados Unidos

Cristo del Portezuelo – Detalle de las terrazas laterales
Cristo del Portezuelo – Detalle de las terrazas laterales

También acompañan la decoración lateral mosaicos y murales con diversos símbolos tomados de los pueblos originarios de la región.

Cristo del Portezuelo – Terrazas laterales – Motivos de pueblos originarios.
Cristo del Portezuelo – Terrazas laterales – Motivos de pueblos originarios

Cooperativa y Bodega La Riojana

La bodega central está ubicada en la ciudad de Chilecito. Aquí se elaboran vinos y jugo de uva Torrontés Riojano. 

Ingreso a la bodega

Las uvas provienen de los viñedos de sus más de 400 pequeños y medianos productores asociados, distribuidos en seis departamentos de los Valles de Famatina el cual es un paraíso natural para el cultivo vitivinícola por las características de su suelo, donde se cultivan viñedos de altura (que varían entre los 900 y 1400 metros sobre el nivel del mar). 

Bodega La Riojana – Vista de instalaciones

Estas condiciones naturales favorecen el cultivo de las vides, que transmiten a la fruta características de aroma, color y sabor únicos, lo que permitió registrarlas bajo la Denominación de Origen Controlada “Valles del Famatina – Torrontés Riojano”.

Bodega La Riojana – Vista de instalaciones


El éxito de La Riojana Cooperativa reside en la puesta en práctica de los valores y principios que rigen la doctrina cooperativa, donde cada uno de sus miembros es tan importante como el otro, independientemente de su tamaño o de cuánto tiempo han sido parte de la bodega. 

Bodega La Riojana – Vista de instalaciones


Hoy llevan cuatro generaciones de pequeños y medianos productores vitivinifrutícolas que apuestan a la producción y al trabajo social y económicamente sostenible, desplegando su actividad de acuerdo a estándares internacionales de calidad, producción orgánica e inocuidad alimentaria.

Bodega La Riojana – Vista de instalaciones

La Bodega Central ofrece visitas guiadas por las instalaciones de la planta donde se pueden observar los lagares, las prensas y los tanques de fermentación para finalizar en un Wine Store.

Bodega La Riojana – Añejamiento en barriles

Los cupos son limitados, por lo que se recomienda reservar con tiempo, además, por razones de seguridad se solicita asistir con calzado cerrado y seguro. No está permitido el ingreso con alpargatas, ojotas, sandalias y crocks.

Bodega La Riojana – Ingreso al Win Store

En la misma bodega, al finalizar, encontramos un salón donde podemos realizar una degustación final y comprar aquellos productos que hayan sido de nuestro agrado.  En este Wine Store se puede encontrar una amplia variedad de vinos varietales y de alta gama reconocidos a nivel nacional e internacional. La bodega recomienda especialmente el emblemático Torrontés Riojano y los aceites de oliva virgen extra. 

Bodega La Riojana – Zona de degustación y compra
Bodega La Riojana – Zona de degustación y compra

Antes de despedirnos de Chilecito, al salir de la bodega,  después de haber comprendido la importancia de la actividad en la zona, decidimos visitar la estatua en honor al Viñador (persona que se encarga de la recolección manual de las uvas) que se encuentra en una zona cercana.

Estatua en homenaje al viñador

Y ya cumplidos los principales objetivos, nos despedimos de la ciudad de Chilecito que nos desea un buen viaje, y retornamos a nuestra base en el poblado de Sañogasta.

Salida sur -por ruta 40- de la ciudad

El anochecer nos hará disfrutar de diversas tonalidades y juegos de luces y sombras que se proyectan desde los cordones montañosos. 

Anochecer en la ruta 40 – La Rioja

La semana próxima se viene una vuelta viajera, pasando por diferentes lugares de la provincia riojana, para demostrar que lo importante es recorrer en viaje y no quienes viajamos. Los esperamos porque…

Camino hacia ningún lugar: Continuamos!